| El Museo San Telmo está en la parte vieja de Donostia
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| Fotografías de la exposición "Poética retrospectiva" de Antton Elizegi
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| Exposición “El fenómeno del fotolibro” en 2018 |
| Fotografías de la exposición "Poética retrospectiva" de Antton Elizegi |
| El Museo San Telmo es el museo Histórico, Artístico y Arqueológico de Donostia y fue inaugurado el 5 de octubre de 1902, aunque se trasladó a la sede actual, un antiguo convento dominico en 1932. El edificio merece por si solo una visita, ya que combina de forma muy acertada la sede histórica del convento (claustro, iglesia, sala capitular…), con una ampliación moderna anexa (entrada, biblioteca, cafetería…). La apuesta del museo por la conservación y difusión de la fotografía, la hacen merecedora de aparecer en este blog. Así, son frecuentes las exposiciones fotográficas, de autores locales e internacionales, siempre muy bien comisariadas. De las que yo he podido visitar destacaría: “El fenómeno del fotolibro” y una retrospectiva de Tony Ray-Jones, ambas en 2018; la dedicada a Lucía Moholy y la Bauhaus, en 2016; y por supuesto la exposición actual “Poética retrospectiva” de Antton Elizegi y que ha sido prorrogada hasta el 30 de agosto de 2020. Se trata de una maravillosa retrospectiva de este fotógrafo guipuzcoano nacido en 1938 que se ve así reconocido en vida. Fotógrafo polifacético que ha dedicado toda una vida a la fotografía, con una estética en blanco y negro muy personal, y con una aproximación lírica sobre los temas siempre relacionados con el País Vasco. Quizá su mayor logro creativo fue la publicación del libro Sustraietan en 1976. Con motivo de esta exposición se ha editado un magnífico catálogo. El museo se ha especializado en el fotolibro, tras la cesión de la magnífica colección de Gabriela Cendoya, que se puede admirar en la biblioteca accesible al público, y que regularmente se acompaña con actividades: charlas, talleres, etc. relacionadas con este tema. Y por último es elogiable la labor de recuperación y custodia de archivos de fotógrafos memorables como Sigfrido Koch, y espero sean muchos más. Todo ello justifica una visita al museo San Telmo. Calificación **/*** |
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